En buenas manos: La travesía de una partera en la Yucatán rural

Paulina, a midwife in Yucatán, Mexico, has recently participated in GPA's midwifery initiatives.

Enriquecer las habilidades de las parteras siempre ha sido fundamental para la misión de GPA de reducir la mortalidad materna e infantil en México y Guatemala. Paulina, una partera tradicional de 36 años de Yucatán, México, quien ha participado recientemente en nuestras iniciativas de partería, nos habló sobre la importancia de la partería tradicional en su comunidad y cómo llegó a ejercer su oficio.

“Empecé hace ocho años, dando masajes relacionados con el embarazo”, dice. Paulina aprendió partería de su suegra. Como suele ocurrir con las parteras tradicionales, la partería es tanto una habilidad como una tradición, transmitida de generación en generación por mujeres en comunidades rurales donde el acceso a la atención médica es limitado y el hospital más cercano puede estar a horas de distancia. En comunidades como la de Paulina, las parteras desempeñan un papel fundamental para garantizar la salud, y en ocasiones la supervivencia, de las madres y los bebés.

Paulina asistió a su primer parto cuando alguien buscó a su suegra para que asistiera a una mujer en labor de parto. Su suegra no estaba en casa, así que Paulina intervino, aprovechando la experiencia que había adquirido al presenciar y asistir partos anteriores. "Por suerte, el bebé nació sano y todo salió bien", comenta.

Esa experiencia le dio a Paulina la confianza y las ganas de seguir adelante. Desde entonces, ha ayudado a nacer a seis bebés y ha gestionado las complicaciones. "Si el bebé está de nalgas, le doy un masaje suave en el vientre para que empiece a moverse a su posición normal", explica.

“Me encanta ser partera. Es una bendición”, dice, describiendo la alegría de ver a una nueva madre con su bebé. También comparte que las mujeres de su comunidad se sienten más seguras al dar a luz en sus propios hogares, donde se sienten más cómodas.

¿Seguirá con la partería? "Por supuesto", dice con una sonrisa. "Es importante que siga habiendo parteras porque ahora hay muchos embarazos y, a veces, las mujeres no llegan al hospital".

“Como parteras, podemos apoyar a las mujeres embarazadas para que puedan dar a luz de forma segura”.